Carros de fuego, 20 de julio.

Muchos meses sin entradas, ya sea por poca motivación o falta de tiempo, pero llega el verano y es hora de hacer cosas que merecen que quedén no solo en la tarjeta de la cámara de fotos. El objetivo este año era Carros de Fuego, el famoso paseito juntando los refugios del Parque Nacional de Aguestortes en el Pirineo catalán. La idea era realizar en dos días unos 74 km, pero después de un primer día donde no pudimos correr todo lo que queríamos, nos vemos a dos horas del final de la primera etapa rozando las 19:00 pm. Y ¿dónde está el problema? Pues que es la hora de la cena y si llegas tarde,... te quedas a dos velas. Se impone el sentido común y nos quedamos en el refugio de Colomina, donde cenamos como si no hubiese mañana. Al día siguiente ya decidimos saltarnos Josep M. Blanc y fue el preludio de continuos cambios en la ruta. Total ya no era Carros de fuego y cada vez nos costaba menos improvisar. Esta improvisación dio lugar a la que creo que es la zona más guapa, que de haber ido en plan puristas nos la habríamos perdido. Y es que las vistas desde el collado de Ratera descendiendo hacia el Circo de Colomers son impresionantes. Llegando al refugio de Colomers, nueva improvisación siguiendo el GR-11, y finalmente sobre las 18:00 pm llegamos al coche con ganas de comer cualquier cosa que no termine en sport.



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