Muchas ganas de probar alguna, que mira que años por el monte y no había tenido la oportunidad. Actividad guapísima más aún después del palizón de Monte Perdido. Alquilamos los disipadores y nos recomendaron dos vías por la zona: Foradada y Sorrosal. Así como hay que amortizar el alquiler habrá que hacer las dos.

Ferrata de Foradada:
Los coches se dejan en la entrada de una pista y tras 12 minutos de pateo te colocan en la base de la peña. Muy bien equipada y señalizada.

Ferrata de Sorrosal:
Entorno impresionante al combinar la via con un barranco, está peor equipada y es fácil que caiga alguna piedra o no tan piedra, precaución tras las lluvias.

Pasamos la noche y tras el desayuno a disfrutar de la bajada entre los árboles. Tras dos horas disfrutonas sin parar doy gracias al inventor de las comped ya que poco antes no podía ni mantenerme de pie por dos rozaduras del 15.

  Llegamos a la pradera y tras reponer agua, empieza la subida sin fin: La senda de los Cazadores. Como se nota el acumlado, menos mal que compensan las vistas. El gps marca 50 km y esto empieza a hacer pupita. Sin embargo, hoy hacemos menos paradas y ya en la Faja de Pelay vovelmos a "correr" dirección a la Cola de Caballo.

  Dejamos a la izquierda las clavijas y ponemos rumbo al Refugio de Goriz dándonos antes un descanso en una fuente y premiandonos con un bocata de jamón y tomate, que ya tanta barrita nos tiene un poco cansados.

  Por fin Goriz y otro premio: cervecita. El efecto es inmediato, supermotivación y ganas de seguir. Para la próxima vez me lleno el camelbak de San Miguel  y paso del isostar. La guarda del refugio nos marca 7 horas para llegar a Pineta. Habrá que hacerla de 5, así que a no perder tiempo.

  Llegando al Collado de Goriz pasamos el GR por La Punta de las Olas, que tiene menos desnivel pero con la mosca del mal tiempo ya que la zona tiene algún paso delicado. No nos encontramos ni al Tato en todo este sector hasta llegar al Collado de Añisclo.

   Solo queda la etapa final, bajar al Refugio de Pineta. Casi nada, dos km de distancia con 1200 metros de desnivel. No se como será subir pero bajar después de 70 km es la muerte. Con la meta a la vista y más de dos horas para llegar esto se hace interminable.

  Nos cruzamos con una familia subiendo , donde un niño de unos 10 años con los ojos vidriosos no creo que vuelva la montaña en varios años. Para más tela,  horas después cayó un tormentón con granizo con bolas de ping-pong.

  Tras 21 horas de "ca-co" llegamos a  meta. Supercontetos y con ganas de una cena decente. Nos la ganamos con creces.

Lo más extrem que toca en el día de hoy será terracita, cortao y algún que otro ibuprofeno. Así que será el momento de hacer balance de los dos últimos días.
Pasamos la primera noche en el refugio de Pineta desde donde comienza la prueba. Nosotros que somos muy hipies pasamos de la organización que así nos ahorramos unos euros y una camiseta de dudoso gusto. Así que Javi reserva las noches de refugio por su cuenta y ya solo queda empezar al día siguiente.
Durante la cena nos ponen de primero una ensalada mixta que hace temernos lo peor, menos mal que era solo de entrante. Lo pasamos bien compartiendo platos con un grupo de superneneas, de edad media 50 y tantos con un plan que nuestra carrera parecia cosa de patio de colegio. Tenían como objetivo nuestra ruta con alguna que otra cima por medio, Monte Perdido entre otras en 5 días.

A las 6:00 desayuno, fotito de salida y por delante dos días y 75 km pa darle alas patas. Tan motivados que para empezar ya nos salimos de la ruta camino del Balcon de Pineta, así que vuelta y 40 minutillos de más. Después del gran pedregal primer collado y Francia por delante: Pueto Nuevo de Pineta.

Desde aquí hasta la Horquete d´Alans a disfrutar que ya hemos subido bastante. Cambiamos de valle y al fondo el Refugio de Espuguettes. Estos franceses que bonito lo tienen todo con sus detallitos de Ikea y todo.

  Es hora de plantearse el pasar del recorrido previsto que con lo cerca de Gavarnie que pasamos no nos lo vamos a perder. Tras una guapa carrera por un bosque, sus cascadas delante de nosotros. Es impresionante.


Llega la parte más dura, Las Escaleras a Serradets, cuando ya no podíamos más de ir a cuatro patas, va un paisano y nos dice que nos quedan dos horas. Bajón moral y otra barrita que ya sabe a mierda. Lo que daría por unos macarrones !!

Bueno, paso mucho más pero mejor verlo en fotos.

Fisura de Rolando desde Serradets

Puente románico de Bujaruelo

Fin de la primera jornada.

Ya estamos en los Piri, jo que ganas. En Jaca me junto con Javi y derechitos para Ainsa. Un poco cansados pero con ganas de darlo todo desde el primer día nos metemos en el primer chiringo para contratar un descenso de barrancos para el próximo día.
Ya queda menos para el Monteperdido Extrem, así que un poco de remojo nos vendrá de perlas.